¿Por Qué Odian a Roro?
¿Por Qué Odian a Roro?
Por César Aónykenk. @cesar.aonykenk
En la reciente gala previa a "La Velada del Año V", organizada por el reconocido streamer español Ibai Llanos, se anunció uno de los combates de boxeo más esperados: el enfrentamiento entre Abby "LittleRagerGirl" y Rocío López Bueno, conocida como RoRo. Este duelo no solo ha captado la atención por la rivalidad entre ambas, sino también porque simboliza la confrontación entre dos filosofías éticas opuestas en torno al feminismo, las relaciones de pareja, el amor y la lealtad personal.
Abby "LittleRagerGirl": El feminismo colectivista y la confrontación
Abby, de 25 años, ha forjado una sólida presencia en Twitch, destacándose en juegos como League of Legends y ampliando su contenido a diversas temáticas juveniles. Su carisma y habilidades le han permitido acumular una significativa base de seguidores. A lo largo de su carrera, Abby ha estado vinculada sentimentalmente con figuras reconocidas del streaming, como Orslok a principios de 2021, relación que finalizó en julio de ese mismo año, momento en el cual Abby decidió trasladarse a Andorra. Posteriormente, en septiembre de 2022, confirmó una nueva relación con el streamer Karchez. Durante una transmisión en vivo, ambos participaron en una dinámica de preguntas y respuestas con sus seguidores. Al ser cuestionados sobre la posibilidad de ser infieles por una suma millonaria, Abby comentó que, por esa cantidad, no le importaría que su pareja le fuera infiel, argumentando que una relación sexual puntual no afectaría el amor que se tienen. Karchez, notablemente disgustado, le respondió que eso implicaría que alguien con mayor poder adquisitivo podría comprar algo tan importante como la fidelidad y la lealtad de pareja. Esta diferencia de perspectivas evidenció la visión de Abby sobre la lealtad y el compromiso en las relaciones, alineada con un feminismo que disocia el deseo sexual del compromiso emocional, promoviendo la idea de que la liberación femenina pasa por desafiar y desmantelar valores como la monogamia y la lealtad.
RoRo: La reivindicación de la libertad individual y la lealtad personal
Por otro lado, Rocío López Bueno, de 22 años, ha ganado popularidad por sus contenidos de cocina en plataformas como TikTok e Instagram, donde suele preparar platos elaborados para su pareja, Pablo. Su estilo cercano y la dedicación mostrada en cada preparación la convirtieron en una figura destacada en el ámbito gastronómico digital, superando rápidamente los 2 millones de seguidores. Sin embargo, la dinámica de sus videos, centrados en cocinar para su novio, ha sido objeto de debate. El feminismo colectivista la acusa de promover roles de género tradicionales que deberían ser erradicados y de ser una mujer sumisa. RoRo, sin embargo, reivindica su derecho a hacer lo que le gusta, afirmando que cocina por placer y no por obligación hacia su pareja. Esta postura resalta la importancia de la libertad individual de las mujeres para elegir su propio camino, sin someterse a las imposiciones de ninguna ideología.
El conflicto ideológico y la violencia hacia la libertad individual
La controversia entre Abby y RoRo se originó en septiembre de 2024, cuando Abby, durante una transmisión en vivo, criticó el contenido de RoRo, especialmente en relación con su representación de roles de género tradicionales y su tono de voz característico. Abby expresó que la existencia de RoRo es perjudicial para los avances logrados por el feminismo. Esta declaración desató una ola de ataques hacia RoRo por parte de colectivos feministas radicales, quienes la acusaron de traicionar la causa feminista y promover estereotipos opresivos. La situación escaló al punto en que RoRo y su familia fueron objeto de acoso y amenazas, evidenciando cómo el feminismo colectivista puede recurrir a la violencia y la coerción para imponer su visión, atentando contra la libertad individual de las mujeres que eligen vivir de manera diferente.
El odio hacia RoRo se volvió más evidente cuando comenzó a recibir insultos y críticas despiadadas en redes sociales. Se le acusó de "sumisa", "traidora del feminismo" y "mujer que perpetúa la opresión patriarcal". Las agresiones no solo se quedaron en el plano digital: colectivos feministas han atacado también a su familia y han intentado boicotear sus colaboraciones con marcas.
La gota que colmó el vaso fue su participación en labores de ayuda humanitaria tras las inundaciones en Valencia. RoRo y su pareja se unieron a la organización Revuelta, vinculada al partido político Vox, para distribuir alimentos a los afectados. Las imágenes de RoRo ayudando a los damnificados fueron suficientes para que figuras como Pablo Iglesias y Ane Lindane la atacaran públicamente, acusándola de estar asociada con la "extrema derecha".
¿Desde cuándo ayudar a personas en necesidad se ha convertido en un acto políticamente inaceptable?
Un combate que trasciende el ring: La lucha por la autonomía femenina
El odio de las feministas hacia RoRo no se debe simplemente a que cocine para su novio o a que valore la lealtad en su relación. El verdadero problema es que RoRo desafía el control que el feminismo radical busca ejercer sobre las mujeres. Su mensaje es claro: mi libertad individual por sobre el colectivo.
El próximo 26 de julio de 2025, en el Estadio de La Cartuja en Sevilla, Abby y RoRo se enfrentarán en un combate de boxeo que simboliza mucho más que una rivalidad personal. Este enfrentamiento representa la pugna entre dos filosofías éticas: por un lado, el feminismo colectivista que busca imponer una visión única de una supuesta "liberación femenina", y por otro, la reivindicación de la libertad individual de las mujeres para decidir su propio camino, ya sea priorizando la familia, la carrera o cualquier combinación de ambas. En este contexto, la lealtad y el compromiso en las relaciones de pareja se erigen como valores que, lejos de ser opresivos, pueden ser expresiones genuinas de afecto y autonomía personal.
Este combate, más allá de lo deportivo, invita a reflexionar sobre la importancia de respetar las decisiones individuales de las mujeres y cuestiona las prácticas coercitivas de ciertos colectivos que, en nombre del feminismo, vulneran la libertad que dicen defender.